Un buen jamón es una joya gastronómica, pero su presentación puede marcar la diferencia entre un plato correcto y una experiencia visual que abra el apetito. Saber emplatar jamón no es solo una cuestión estética: es una forma de honrar el producto, realzar su aroma y textura, y sorprender a tus invitados con una presentación impecable.
Aprende a cortar, organizar y decorar el plato de jamón como lo haría un maestro cortador. Aquí encontrarás consejos y trucos para que cada loncha luzca en la mesa tanto como sabe. Y si buscas productos selectos para estas fiestas, no dejes de visitar nuestra selección de cestas de Navidad con los mejores ibéricos.
El arte de cortar para emplatar
Antes de pensar en el emplatado, el corte es fundamental. Las lonchas deben ser finas, casi transparentes, y lo suficientemente largas para cubrir media lengua en un solo bocado. Un corte irregular o demasiado grueso puede arruinar tanto la textura como la presentación.
Usa siempre un cuchillo jamonero bien afilado y practica un corte uniforme, siguiendo la forma natural de la pieza. Es preferible cortar el jamón justo antes de servirlo para conservar todo su aroma y jugosidad.
¿Cómo emplatar jamón para impresionar?
El secreto de un buen emplatado está en la disposición y la armonía. Las lonchas deben colocarse en círculos concéntricos, como si fueran las escamas de un pez, empezando desde el borde del plato y avanzando hacia el centro. Este patrón crea una sensación de abundancia y orden.
En el centro, puedes dejar una pequeña flor formada por las últimas lonchas, enrollándolas ligeramente para dar volumen y un toque de creatividad. Si buscas una presentación más moderna, opta por líneas rectas y ordenadas, pero siempre cuidando que las lonchas no se superpongan demasiado.
El tipo de plato importa
Elige un plato amplio, preferiblemente blanco o de tonos neutros, para que el color rojizo del jamón destaque. Si la ocasión lo permite, un plato de pizarra puede aportar un toque más sofisticado y actual, contrastando con el brillo del ibérico.
Evita usar platos muy decorados o con dibujos, ya que distraen la atención y restan protagonismo a la pieza estrella.
Acompañamientos que realzan el jamón
El jamón no necesita mucho más para brillar, pero puedes añadir pequeños detalles que potencien su sabor y hagan el emplatado más atractivo. Piensa en picos de pan artesano, una selección de quesos suaves o unas aceitunas de calidad. También puedes incorporar uvas o higos frescos para dar un toque dulce y festivo.
Jamón en cestas de Navidad: una presentación lista para disfrutar
Si quieres sorprender con un regalo que hable de tradición y buen gusto, nada mejor que las cestas de Navidad con jamón. Vienen con todo lo necesario para una experiencia completa: jamón ibérico, embutidos selectos, vinos y productos gourmet que harán de cualquier celebración un momento especial.
Trucos para un toque profesional
Un buen truco para que las lonchas brillen en el plato es templarlas ligeramente con el calor ambiente unos minutos antes de servir. Así, el jamón liberará todos sus aromas y su grasa se fundirá suavemente. Además, recuerda que menos es más: no sobrecargues el plato, deja que las lonchas respiren y se vean perfectamente definidas.
Un gesto que hace la diferencia
Aprender a emplatar jamón con estilo no requiere ser un experto, solo un poco de paciencia y cuidado por los detalles. Con una presentación cuidada, este clásico de la Navidad se convierte en un auténtico espectáculo visual y gastronómico que tus invitados recordarán.