Con la llegada de diciembre, una de las preguntas más habituales en muchas empresas es: ¿cuándo se dan las cestas de Navidad?. Este gesto tradicional sigue siendo una forma de agradecer el trabajo del año y reforzar los lazos entre empresa y empleados. Aunque no hay una fecha única establecida, sí existen costumbres y prácticas comunes que vale la pena conocer si quieres acertar con el momento de entrega.
Además, si formas parte del equipo de recursos humanos o estás buscando opciones para este año, puedes encontrar lotes de navidad baratos que se ajustan a cualquier presupuesto sin renunciar a la calidad.
¿Cuál es el mejor momento para entregar la cesta de Navidad?
Por lo general, la mayoría de empresas entrega la cesta entre el 10 y el 22 de diciembre. Algunas optan por hacerlo el mismo día que celebran la comida o cena de empresa, mientras que otras prefieren entregarla el último día antes de las vacaciones navideñas.
Una fecha muy habitual es la última semana laboral antes del 24 de diciembre, ya que coincide con el cierre de actividad y es un momento emocionalmente significativo. También es frecuente hacer la entrega durante la segunda quincena de diciembre, asegurando así que todos los empleados la reciban antes de marcharse.
¿Qué factores influyen en la fecha de entrega?
La logística es clave. Empresas con varias sedes, plantillas grandes o trabajadores desplazados suelen anticipar la entrega para evitar retrasos. El tamaño de la empresa también influye: las más pequeñas tienden a ser más flexibles, mientras que las grandes planifican con antelación.
Otro aspecto es el calendario de trabajo. Si hay turnos rotativos, vacaciones previas o jornadas intensivas, muchas compañías prefieren adaptarse al ritmo interno y repartir las cestas de forma escalonada.
También puede tenerse en cuenta la cercanía de otras celebraciones o eventos internos. Lo importante es que la entrega sea oportuna y significativa.
Costumbre que une: el valor emocional de la cesta navideña
Aunque la cesta tiene un valor económico, su impacto real va mucho más allá. Para muchos trabajadores, recibirla es una forma de reconocimiento. No se trata solo de los productos que contiene, sino del gesto, de sentirse valorados y tenidos en cuenta.
Por eso, aunque no sea obligatorio (aunque en algunos casos puede considerarse un derecho adquirido, como explicamos en este artículo sobre las cestas navideñas para trabajadores), muchas empresas siguen apostando por mantener esta tradición.
En momentos donde el clima laboral es tan importante como los resultados, pequeños gestos como este marcan la diferencia.
Consejos para acertar con la cesta y no pasarte de presupuesto
La clave está en encontrar un equilibrio entre variedad, calidad y precio. No es necesario gastar grandes sumas para ofrecer una cesta atractiva. Hoy en día existen muchas opciones adaptadas a todo tipo de empresas, como estas lotes de navidad baratos, ideales para mantener el detalle sin que el coste se dispare.
Elige cestas que incluyan productos variados: embutidos, turrones, conservas o vinos. Asegúrate de que el packaging esté cuidado y que llegue en buen estado. Y, sobre todo, entrega la cesta con una sonrisa y un mensaje de agradecimiento: eso es lo que más se recuerda.
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