¿Hay algo más veraniego que un vaso de tinto de verano bien frío en una terraza? Esta bebida tan nuestra es refrescante, sencilla y perfecta para compartir. Pero aunque la receta parece obvia, la elección de la botella marca la diferencia entre algo sin gracia y una mezcla equilibrada que te haga repetir. Aquí encontrarás las claves para dar con un vino que encaje a la perfección y algunos trucos para darle tu toque personal.
Si te apetece experimentar con nuevas ideas, te aconsejo echar un vistazo a estas recetas de tinto de verano. Y si buscas opciones para todo el año, en Lotes y Cestas de Navidad encontrarás selecciones de vinos para cada ocasión.
¿Qué tipo de vino encaja mejor?
No necesitas un vino caro, pero tampoco vale cualquiera que haya quedado olvidado en la despensa. Para preparar un tinto de verano con sabor fresco y equilibrado, lo ideal es un tinto joven, con aromas de fruta y una acidez ligera que aporte frescura. Los vinos con crianza prolongada, por sus notas a madera y taninos marcados, no suelen ser los más adecuados.
Si no sabes qué probar, una Garnacha de Navarra, un Tempranillo joven de Rioja o incluso un Bobal valenciano son elecciones acertadas por su carácter afrutado y su suavidad.
Claves para elegir bien
Antes de comprar, fíjate en estos detalles para no fallar:
- Frescura: los vinos jóvenes, sin paso por barrica, son los que mejor funcionan.
- Grado alcohólico moderado: entre 12% y 13,5% es suficiente para mantener la ligereza.
- Aromas de frutas rojas: cerezas, frambuesas o fresas se integran de maravilla con la gaseosa o el limón.
- Que sea agradable solo: si no te gusta tomarlo tal cual, no esperes milagros al mezclarlo.
Trucos para un resultado perfecto
El clásico 50% vino y 50% refresco es un buen punto de partida, pero hay formas de llevarlo a otro nivel:
- Hielos de vino: congela una parte del tinto en cubiteras para que, al enfriar, no pierda intensidad.
- Toques aromáticos: hierbabuena, menta o albahaca aportan frescor y un aroma único.
- Rodajas de fruta: limón, naranja o pomelo ayudan a equilibrar el dulzor y dan un toque cítrico.
- Versión más ligera: sustituye el refresco por soda o agua con gas para reducir el azúcar.
Errores a evitar al preparar tu tinto de verano
Hay pequeños fallos que pueden arruinar la experiencia. El primero es usar un vino de calidad dudosa o con demasiada madera. También es un error echar demasiado refresco, ya que acaba escondiendo el sabor principal. Busca un equilibrio: que la mezcla sea fresca, pero con carácter.
Otro detalle es la temperatura. Un tinto de verano debe servirse muy frío, así que enfría la botella antes y usa hielo abundante. Si quieres un plus, prepara cubitos con frutas o hierbas aromáticas para dar más sabor. Y, por último, no descuides el vaso: una copa amplia o un vaso tipo balón hará que los aromas se disfruten mejor.
Un vino para algo más que el verano
Una buena botella no solo sirve para preparar esta bebida. Puedes disfrutarla tal cual, maridar una comida o tenerla lista para una cena improvisada. Si quieres variedad y calidad, las cestas de Navidad con vino son una gran alternativa, ya que incluyen tintos jóvenes, crianzas y cavas para todo tipo de momentos.